miércoles, 12 de marzo de 2014

Desde la otra orilla


Córdoba, 11 de marzo de 2014

Todavía con el sabor de la despedida de La Plata, empecé mi camino muy de madrugada hacia mi destino de esta nueva etapa de la vida. De verdad que Dios me regaló la fortaleza y la alegría para poder enfrentar este nuevo momento.  Aquí me han acogido también con mucho amor y llenos de esperanza porque Dios siempre es nuevo y se recrea en nuestras vidas.

Dejé agradecido este tiempo de vida ya gastado para empezar este nuevo camino, que debe estar todo impregnado de ese sabor a  Dios y poder antojar de ese Dios que me enamoró.  Ya ha celebrado dos Eucaristías y con mucha gente, pero cuando empezaba a mirar las personas veía que me faltaban uds.  o mejor dicho los encontraba en cada uno de ellos y me resultaba como si les pusiera sus rostros.  Así vi que sigo junto a todos uds. y no estoy tan lejos porque la oración y la Eucaristía nos mantendrá muy unidos y cerca del amor de Dios.  Allí le volví a decir: gracias a cada uno de mis queridos amigos de La Plata.  Pero todo es nuevo y mi vida empieza a correr con la misma alegría de siempre al ritmo del Evangelio que se me entregó para regalar a todos los que Dios me ponga en el camino.

Ya me fui metiendo en la realidad de mi Iglesia a la que amo y tengo que descubrir, cuando me presenté a mi nuevo Obispo y me integró en esta Iglesia que voy a servir, me sentí también muy amado por el Señor.  Se me abrieron de nuevo los deseos de amar y servir a las personas que va a poner en mi camino y le dije al Señor que quiero " estar presente y con ganas de servir" al estilo de Teresa.  Quiero ser un contemplativo en la acción que me regala en esta comunidad parroquial y en la Iglesia en que me toca trabajar.  Pero también me di cuenta de que todo esto lo puedo hacer gracias al trabajo realizado anteriormente allí en La Plata.

Aquí, estoy empezando y los llevo a todos en el corazón y siento la fuerza de su oración para poder vivir este servicio nuevo que comienza.  Les confieso que estoy muy alegre y lleno de esperanza..  Gracias.  Muchas gracias. Cuento con todos uds.

Unido en la oración y la Eucaristía

fco. javier jaramillo j. ocd

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo poder volver a escuchar sus sabias palabras.
Me alegro de corazon que lo hayan recibido bien, aca se nota y mucho esa falta de usted y sus hermosas palabras, que nos acompañaron durante 8 años y nos acercaron mas a Dios, pero creemos que Dios siempre elige lo mejor para todos.
Los mejores deseos en esta nueva etapa, y que Dios y Mama Maria lo iluminen siempre en su camino.